Pues ya estoy aquí nabhunianos! Como expliqué en la entrada anterior, hemos tenido muchos examenes, trabajos y demás en clase, por lo que nos ha costado un poco continuar con Nabhún. Además, he tenido que arreglar YO este capítulo, que precisamente tenia que ser más romántico, lo cual ha necesitado mas tiempo, ya que no se me da nada bien (gracias Jesús por ayudarme). El caso es que ya lo tenéis, y os dejo tranquilos para que lo leáis! Un beso enorme! :)
Los días pasaban muy lentamente, Erik y Will parecían no poder despertar, como si se encontraran sumidos en un profundo sueño. Aún así, Maya y Lucía se afanaban en su tarea, cuidandolos con suma delicadeza y cariño. Tampoco podían contar con la ayuda de Mario, que pasaba el día haciéndole compañía a Susana en el pequeño lago, ya que ella no podía moverse de allí. Le llevaba comida varias veces al día, la entretenía con todo lo que se le ocurría, y hacía todo lo posible para que ella no pensara en su actual condición.